Prisión perpetua para acusado de querer matar a Joss Stone

En 2011, Kevin Liverpool fue detenido en cercanías de la casa de la cantante con armas y un plan para asesinarla. Su cómplice fue hallado culpable pero la sentencia quedó suspendida.

Kevin Liverpool y Junior Bradshaw fueron detenidos en cercanías de la casa de Joss Stone, en Ashill, Devon, con espadas Samurai y una pistola, entre otras armas.

En su poder, la policía halló notas con frases macabras. Por ejemplo, que Stone era “el diablo en carne” y que debía ser “decapitada”.

Stone, que cantó en varios conciertos benéicos de la realeza y, de hecho fue invitada a la boda de Kate Middleton, estaba en su vivienda cuando los acusados fueron detenidos justo a tiempo en junio de 2011.

Ahora, la justicia condenó a una sentencia de por vida a Liverpool (35), con un mínimo de 10 años y 8 meses, al hallarlo culpable de conspiración para matar y robar, con otra alternativa de hacer daño.

En el juicio de tres semanas también se procesó a Bradshaw (32) con las mismas acusaciones y fue encontrado culpable, aunque su sentencia quedó suspendida y se conocerá más adelante.

Tras el veredicto, Joss comunicó: “Me gustaría agradecer a todos por su apoyo y amables deseos. Estoy aliviada de que el juicio haya terminado y que estos hombres ya no puedan hacerme daño a mí ni a nadie”.